jueves, 23 de junio de 2011

Mujeres al (volante) borde de un ataque.

A lo largo de mi vida he escuchado que las mujeres tienen la pésima habilidad para manejar, recuerdo desde mi padre diciéndolo a mi madre cuando ella manejaba, la hacia orillarse para cambiar de lugar.

Después, cuando aprendí a manejar, las palabras de mi padre tomaron otro sentido y comprobé que manejar un vehículo, no es cosa que las mujeres dominen. Claro que como todas las cosas, nunca podemos generalizar pero de cada 100 mujeres 1 conduce bien.

Tengo ésta loca teoría de que en el cerebro de las mujeres, la neurona de conducir, está oprimida entre las neuronas de las compras y es por ello que no la dejan funcionar normalmente.

A continuación enlisto el top 10 de lo que según yo, las mujeres hacen mal al conducir. 

Si eres mujer, no te ofendas y toma nota. 
Si eres hombre, ni te burles porque nosotros nos convertimos en bestias al volante, mentando madres y pidiendo madrazos con todos (además no dudo que alguno entre en alguna categoría). 
Si creen que me faltó alguna, coméntenla por aquí o en Twitter.

1.- Espejo retrovisor: Maquillando las desgracias.
Cuantos de nosotros no hemos visto mujeres maquillándose camino al trabajo, una escena común en grandes ciudades como el DF. Una buena técnica para "ahorrarse unos minutos" para llegar al trabajo. Yo siempre creí que la habilidad de las mujeres de ser multitasking, les permitían hacerlo hasta que una vez me toco verlo (juro que nadie me lo contó) Una mujer me conduciendo con los codos, mientras en una mano sostenía el maquillaje y con la otra se iba colocando el rimel.

2.- La celulitis.
Hola, me llamo Larry y soy adicto a mi teléfono celular. Supongo que mucho de nosotros lo somos. Pero solamente hay 3 situaciones en donde jamás lo utilizo. Mientras voy manejando, cuando duermo y cuando estoy cogiendo (si no estoy grabando video).
Toda mujer con plan de datos y un automovil, utiliza el teléfono. TODAS.
Hay una chingadera llamada manos libres, pregunten por ella.

3.- Estacionarse: Misión imposible.
Estas en el centro comercial de tu preferencia y buscas lugar entre los millones de cajones ocupados.... por fin vez una hilera donde hay 2 lugares vacios, uno frente al otro. El auto de adelante se dispone a tomar uno, pero ¡oh sorpresa! es una mujer y decidió tomar el lugar que está entre dos camionetones. Sí, el más "difícil" de estacionar.
Avanza y lo intenta, pero el frente de su coche no libra una de las camionetas, no lo logra y va de reversa. Se dispone al segundo intento y te das cuenta que realizó exactamente el mismo movimiento del primero, se tarda tanto que no falta el gandalla que llega en sentido contrario y se chinga el lugar que tú ibas a ocupar. Logra estacionarse hasta que el "viene viene" lo estaciona por ella o tú encabronado te bajas y se lo acomodas (el coche).
4.- Direccionales: Lucesitas de adorno.
Las direccionales son unos mecanismos que sirven para indicarle al conductor de atrás y adelante, que procederás a dar una vuelta. Se utilizan aproximadamente unos 3 o 5 mts antes de dar la vuelta. Claro, esto siempre y cuando sepas utilizarlas porque si eres mujer las direccionales solo son unas lucesitas de adorno, de las cuales algunas veces las enciendes queriendo indicar que darás vuelta a la derecha, con el pequeño detalle que encendiste la direccional izquierda. Eso en el mejor de los casos. El peor escenario es cuando comenten ese error, y lo hacen aproximadamente a 3 o 4 CENTÍMETROS de donde van a dar vuelta. ¡No la chinguen!

5.- Volantazos: El arte de hacerlo. 
Vas manejando plácidamente en tu carril, escuchando tu música favorita y de pronto a la mujer del auto de junto se le ocurre que tu carril está más chingón para avanzar. Obviamente sin direccionales se aventura a cambiar de carril y ¡BAM! se da cuenta cuando va a la mitad del camino, que hay otros coches y tú vas en ese carril. Ella rápidamente para corregir su error gira el volante bruscamente 180º para volver a su carril, pero oh sorpresa, para llegar a su carril solo había que girar 90º el volante. Llegó hasta el tercer carril y ya le dió en su madre a otro pobre pendejo. ¡Lástima y suerte que no te toco a ti!

6.- La Reversa: el truco del exorcista.
La forma correcta de "echarse en reversa" y no estoy hablando de sexo, es mirar por los espejos laterales y el retrovisor (sí, el del maquillaje nenas) pero cuando haces esto, siempre quedan algunos puntos ciegos. Es por ello que muchos conductores optan por girar la cara poniendo el brazo en el asiento del copiloto y mirando sobre ese lado. Algunas mujeres lo hacen de la misma manera, solo que su cara gira sobre ese lado por 3 segundos y después la giran al otro lado y así sucesivamente como si fueran la niña del exorcista y dejando mmm ¿cómo decirlo? "un pinche chingo vergas de puntos ciegos".

7.- El piloto automático: Buscar objetos en el piso.
¡Goei! Tu nave tiene USB y Bluetooth, pero tu acabas de comprar el nuevo disco de Miguel Bosé... De lujo goei. Vas tan emocionada manejando que el disco sale volanto y cae en el piso del copiloto. Estás tan extasiada, que se te olvida que vas manejando y te estiras a recoger el CD (o sea, goei, es el nuevo de Miguel Bosé) el cinturón de seguridad te jala diciendote que es mala idea, pero a tiu te vale madre y te agachas. Llegas al CD y tu cara sonríe de nuevo, te levantas mientras lo vas colocando en la ranura para CDs, miras hacia el frente y ¡Huevos! ya le diste un putazo al coche de enfrente que se había frenado en un semáforo que cambió a rojo. A ver si Miguel Bosé le paga el putazo al pobre wey. 
8.- Mirando a los lados: Yo no choque, me chocaron.
Vienes conduciendo en una calle perpendicular (en forma de T pa´que entiendas, mi reina) a una avenida grande. Lo más lógico sería que te detengas, mires hacia el lado del sentido de la avenida y si es de doble sentido, pues a los 2 lados. Pero tu piensas ¡Nel, a mi me vale y me paso! Eres mujer y todos tienen que abrirte paso, o al menos eso fue lo que pensaste hasta que sientes el madrazo que le dan a tu coche. Llega el seguro y lo primero que se te ocurre decir es: ¡Yo no choqué, el señor me chocó!

9.- Valemadrismo: llevando tarde a los hijos.
Son las 7 am y el chamaco entra a las 7:15 y tu casa está a 30 minutos de la escuela, vas en chinga manejando como loca, rebasando a todos en tu mommy truck sin temor a los madrazos. Estás a punto de romper record mundial y sí, lo haces. Llegas a la escuela de tus hijos a las 7:13. Una persona decente buscaría lugar para estacionarse, pero nel, es tu hijo y si no entra a la escuela te va a fastidiar todo el día en la casa, así que decides ponerte en doble y a veces hasta triple fila en tu mommy truck.
Respiras hondo, te miras en el espejo retrovisor, te peinas, te pones gloss y agarras al chamaco y lo bajas a jalones de la camioneta. El pobre niño con el uniforme mal puesto, despeinado y sin desayunar. Ya llegaste a la escuela así que lo haces con la calma del mundo, total, que la pinche fila de 20 coches que se armó por tu culpa se esperen.Le das la bendición y lo mandas a la chingada y todavía te esperas hasta que casi llega a su salón.  ¡Pos estos!

10.- La mecánica: hablando en otro idioma. 
Por último a ti no te importa que chingados es el radiador y no sabes que tu coche lleva agua y aceite, el clásico chiste de la mujer que va a la reaccionaria y pide la tapa 710 que en realidad es la tapa que dice OIL. Pero cuando vas muy feliz manejando en periférico a plena hora pico, a tu coche se le ocurre que es buen momento para recordarte lo lista que eres y que nunca te preocupaste por ponerle anticongelante. Te bajas a "revisarlo" abres el cofre después de 10 intentos porque no sabías ni como se abre. Armas un tráfico poca madre, los autos de junto te la refrescan y tu lo único que haces es ponerte al tiro y mentar madres, hablas al seguro y lo demás te vale madres. Abres tu Twitter y le das follow a @Larry_Caverga mientras esperas. ¡Golosa!

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